Desde mi sentir y mi corazón ayer escribí este artículo sobre nuestro curso de yoga para niños 
Hoy miro hacia atrás y recuerdo cuando aproximadamente hace un año, mí compañera Ruth y yo estábamos armando la formación de profesores de yoga para niñ@s…
Como una mamá cuyo hij@ es este curso intensivo de cinco días, intento siempre que vaya creciendo y desarrollándose de la mejor manera, brindando a los alumn@s todas las herramientas necesarias para trabajar con niñ@s, desde todos mis conocimientos como profesora de educación física y maestra de yoga, y desde mi experiencia trabajando con niñ@s durante mas de diez años en diferentes espacios formales y no formales.
Pero este curso por sobre todo, tiene mucho amor. Amor desde el que nació, porque sus mamás aman pensar que todas estas enseñanzas de vida que nos da el yoga, van a poder llegar a las semillitas de nuestro mundo: los niñ@s
En pocos días abarcamos mucho contenido, así como también trabajo personal, como la sanación del niñ@ interior, parte fundamental para poder conectar desde ese lugar con los más pequeños.
Ayer terminó un curso más, y me llena el alma y enorgullece, ver al grupo llegar de una manera e irse de otra, como crisálidas convertidas en mariposas, alzando vuelo en su viaje que comienza en este maravilloso mundo del yoga para niñ@s…